El parque olía a ella
los frutos caídos... Sus manos arrugadas... Su voz
yo le hablaba y ella escuchaba
como escucha la arena caliente...
El banco de hierro frío
sostenía nuestro peso
el tiempo se resistía...
Sus ojos penetraban en mi presente
que era su futuro...
allí, en la alameda de Colón
cada tarde cuando paso...
mi abuela me sonríe.
Mónika Cazorla
Frases Célebres. Animales.
Espacio de Lectura. Poema Benedetti.
precioso
ResponderEliminarGracias, Verónica!!!
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