Enraíza los dedos en la tierra
huele a mojado... Respira.
Sus manos se abren
empujando el vacío
La espalda se estira
doblando las esquinas
encajan las piezas
Las uñas crecen solas
empatiza el silencio... Abrazando
La espiral abre círculos
habita su otro yo
creando presencia
... Y surge el espacio.
Mónika Cazorla